Allá por el paseo de Santoña se ve una estructura de esas que tanto me gustan, hierro oxidado a tutiplén como subida a la baterÃa de Galvanes.
¿Y eso qué es lo que es? Pues viene siendo otra fortificación defensiva que complementaba los dos fuertes que hay en la entrada del pueblo por vÃa marÃtima. Anda que cualquiera que intentase asaltar la zona iba a llevar cañonazos a cascoporro, porque entre fuertes, baterÃas y cañones, por las buenas no iban a entrar.
Como me daba pereza no subà las escaleritas de la foto, pero de camino al Faro del Caballo se ve desde arriba. Mucho, lo que es mucho, no parece que quede. Un prado, un murito y ná más.