Domingo de estos que no sabes qué hacer, domingo que se va uno hacia el oeste y acaba en Santillana del Mar, sacando la foto tÃpica entre las tÃpicas que no sé ni para qué la hago porque debo tener veinte iguales…
Es curioso, tantas veces como he ido ya y siempre veÃa la puerta principal de la colegiata cerrada asà que nunca entré. Esta vez se me ocurrió hacerle caso a un cartel que sabe dios cuánto tiempo lleva en la misma esquina y que dice algo de claustro por ahà a la izquierda. Vamos a echar una ojeada… anda, mira, si es el lateral de la iglesia y parece que ahà al fondo hay gente esperando.
Toma ya inscripción en la pared de la torre con el yugo, las flechas y la lista de todos los muertos «nacionales» en la guerra civil.
Otra inscripción da a entender que esta iglesia se dedicó a honrar a dios desde el año 325 (CCCXXV), cosa que no me cuadra mucho porque se construyó en el siglo XII sobre una ermita que habÃa desde el año 870 (más o menos).
Total, que no lo sabÃa yo, pero justo detrás de la torre que se ve en la segunda foto hay una puerta, pagas tres euros y puedes pasar a ver el claustro de la colegiata junto con la iglesia. ¿Se pueden sacar fotos? En el claustro sÃ, en la iglesia no. Bueno, vale, vamos para adentro y luego si eso ya veremos que pasa con las fotos. Este es el claustro. Bonito, aunque le quitan un poco de encanto esos edificios asomando por detrás. Pero ahà están, qué le vamos a hacer.
Ahà a la derecha habÃa una imagen bastante maja, la hiedra cubrÃa toda la pared y malamente asomaban las ventanas y la puerta de entrada.
Por los pasillos del claustro se pueden ver las cosas tÃpicas que se ven en los pasillos de los claustros… columnas, restos de sarcófagos, etc.
Y otras cosas no tan comunes, como son piedras sobre curvas peraltadas con unas paredes pintadas de amarillo piolÃn. Menuda diferencia entre la foto anterior y ésta.
En una esquinita nos encontramos una capilla pequeña con su altar correspondiente. Estaba en la oscuridad pero gracias a Dios que se inventaron las cámaras digitales, asà puedo tirar una foto, otra y otra hasta que salga decentemente. En los tiempos de los carretes tirabas la foto, rezabas porque hubiera salido medianamente bien y medio mes después, cuando por fin completabas el rollo y lo llevabas a revelar te dabas cuenta que habÃa salido oscura y no se veÃa casi nada. Menuda fuente de frustraciones era la fotografÃa analógica.
Finiquitamos la primera parte del paseo por el claustro, dentro de unos dÃas seguimos recorrido por el interior de la iglesia.