Otro clásico más de mis blogs, carteles y pintadas. No dudo que aquà se coma bien y buena pinta tenÃa el menú, pero ¿a quien se le ocurre llamarle «Bosta» a un restaurante sabiendo que significa lo que significa? Que digo yo si se habrán acabado los nombres «normales» como para tener que llamarlo como la caca de la vaca…
Segundo, un aviso pintado. «Se ve ende». Es decir, siguiendo su primera acepción, «Se ve allû. Asà que ya sabe, si quiere ver allÃ, llame a estos teléfonos.
Y por último una joya de la cartelerÃa. Lo de menos es lo de las «cerazas», lo verdaderamente importante es el jeroglÃfico de la izquierda. Una lechuga sesenta euros, pero dos, por un euro cada unidad. Por más vueltas que le doy, sigo sin entenderlo, lo que sà tengo claro es que me compensa comprar las dos lechugas porque la primera a sesenta euros ya puede ser con gusanitos de platino o se me pasa un poco de presupuesto.