Entre Cantabria y Burgos se encuentra el embalse del Ebro. Es una enormidad alargada de unos veinte kilómetros de ancho y se considera la acumulación de agua dulce mas grande de toda España. El caso es que lo ves y no te imaginas que sea tan grande. Esta es la vista desde el monumento a los italianos.
Se puede recorrer por dos carreteras, una que lo bordea por el norte y otra por el sur. Ambas tienen bastante que ver, incluso las ruinas romanas de Julióbriga. Tomamos la del norte, pasas por el balneario de Corconte y sigues, sigues, sigues con el agua a la izquierda.
A ratos se ven llanuras pegadas a la orilla que probablemente en verano se usen como playas fluviales porque tiene que estar de vicio bañarse ahÃ. Si eres de los que te gusta darle a una piragua, puedes meterte un hartón a dar paladas hasta aburrirte tres o cuatro veces.
El pantano es reserva de aves. Yendo con ganas y un buen objetivo se pueden fotografiar una gran cantidad de especies, desde el avechucho colorado al chorlitejo moñudo. Aquà los tenéis a la derecha gozando de un tranquilo dÃa de playa en paz y tranquilidad. Si, ya sé que salen muy lejos y muy pequeñitos, pero me daba una pereza criminal acercarme para retratar un pato…