Cosas raras y cosas muy raras

Durante el mes de abril, el que le haya hecho un mínimo de caso al blog (o sea, nadie) habrá podido apreciar que se trató sobre mucha tontería variada, poco paisaje y el que salía era procedente del archivo. Esto fue debido a que durante marzo tuvimos un tiempo excepcionalmente bueno, a finales de mes ya decía la gente que se necesitaba agua para el verano y para el campo, el de arriba debió escucharlos y durante abril no paró de llover, sólo dos días de sol y el resto, nubes, cielos grises, cielo azul en contaditas ocasiones y agua, mucha agua, de modo que poco se pudo pasear, poco paisaje se pudo retratar y en tales circunstancias se recurre al tan socorrido archivo, que si el resto del año trabajas como una hormiguita, llegados los malos tiempos siempre tienes dónde recurrir cuando lo necesitas. Por ejemplo, visita a Santillana del Mar, cerca de la colegiata encuentro una ventana de época dentro de la cual hay un Pinocho.

Además, Pinocho está maniatado y no puede escapar de allí. De cuando en cuando vemos cosas raras, pero esto hay que reconocer que es muuuuuy raro.

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