Ayer tuvimos un dÃa curioso. HacÃa sol, calorcito y un oleaje tremendo por la zona del Cantábrico, presagio del temporal que se avecina hoy. Dentro de la rÃa de Santander estaba el mar bastante tranquilo pero en cuanto asomabas al Cantábrico, cómo cambiaba el cuento. Unas olas enormes que al batir contra la Isla de Mouro dejaban fotos espectaculares.
Aunque cerraron los accesos a los miradores de la Magdalena, como los cerraron con una cinta de esas de PolicÃa Local, el pueblo llano optó por quitar la cinta en una de las entradas y disfrutar del espectáculo. Como para perdérselo.
Y por mucho que Protección Civil pida que la gente no se acerque al mar, a los acantilados y a las rocas, siempre habrá alguno que ni caso. Si es que estos que van con una cámara son unos irresponsables del copón, os lo digo yo que soy habitual del tema…
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