Dios proveerá

Eso deben pensar los patos del parque de la Cantábrica cuando ven llegar a una monjita con la bolsa del pan duro y lo reparte entre todos ellos. Al rato vino un padre con sus hijos, una bolsa del pan duro y hala, que coman los patitos. Dos o tres más que también les traigan papeo, otro que les pague la hipoteca, otro que les dé unos euros para copas y así también vivía yo, no te joroba…
Monja alimentando patos

8 comentarios Escribir un comentario

Deja una respuesta


Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Más información sobre las cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies