Como dije hace diez dÃas, a los Buttshakers querÃa ver y a los Buttshakers vi, aquà están las entradas acreditativas del evento.
El concierto era un bar de copas en la Calle del Sol, conocÃa la parte de arriba pero no el sótano donde tocan los grupos. Hay unas escaleras, cruzas una puerta, un pasillito de diez metros con una barra a la izquierda y finalmente en el fondo del local hay un escenario. No es muy grande precisamente, allà cabrÃamos unas cien personas como muchÃsimo, pero mejor porque asà hay más contacto con el grupo. La cantante no se cortaba y se metió varias veces entre el público, una de ellas incluso se subió a la barra del bar como se puede ver en el minuto 6:20 de este video que alguien ha subido a internet (no soy yo), mis agradecimientos por permitirnos poder volver a ver un ratito del concierto.
A los del «Little Bobby» también darles la enhorabuena por traer a esta gente, hacÃa años que no disfrutaba tanto con un concierto. Una cantante y seis músicos, incluyendo un trombonista y un saxo, que hay que ver cómo sonaban. En los vÃdeos de Youtube me parecÃa que a ella le fallaba un poco la voz. Si, si… y una mierda. Vaya vozarrón, vaya ritmo, unas ganas, una fuerza, parecÃa un James Brown con vestido rojo. Una hora y diez de caña, caña y más caña… la releche. A ver si aprenden todos esos grupos de Sinsangres de hoy en dÃa, esos que cantan sin ganas y duermen hasta a las ovejas.
Si tuviera que poner un pero, el único es que me pedà una cerveza y me sacan una «Brabante Lager«. La primera vez que veÃa esa marca. Y la última, seguramente. No se puede uno malacostumbrar con Grimbergens, Leffes y demás, que luego el paladar patalea cuando le metes aguachirri.