Don Pelayo

A Gijón me habían llevado en mi más tierna infancia y el único recuerdo que conservo de aquella visita era una estatua muy grandota de Don Pelayo. A pesar de ir varias veces a Oviedo, por Gijón no había vuelto a pasar más que un día hace veinte años que llovía lo que no está escrito así que pasamos, paramos, dimos una vuelta breve y viendo la que caía nos piramos rápidamente. En febrero de 2014 volvimos un fin de semana enterito y por fin pude desquitarme retratando la famosa estatua.
Don Pelayo en Gijón I
Curioso cómo algunos recuerdos se nos quedan grabados en la mente y no se van de ahí ni con agua caliente. Ahora ya tengo más cosas que recordar de ese lugar. La estatua y una confitería en la plaza que me surtió de casadielles y carbayones y eso tampoco se olvida fácilmente.
Don Pelayo en Gijón II

Deja una respuesta


Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Más información sobre las cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies