Empieza bien el año, mañanita de sol, con lo cual todo el mundo se echa a pasear por la calle y unos cuántos se bajan a la arena del Sardinero para estrenar la playa desde el dÃa uno. Un servidor secundó la idea y un ratito después de la foto estaba caminando tranquilamente por la orilla mientras me aireaba la brisa marina.
Otros, mucho más atrevidos y valientes no dudaron en meterse al agua en la playa del Camello. Bueno, sà dudaron un poquito pero al final se metieron que es lo que cuenta. Un servidor, con su camiseta, camisa, jersey y cazadora, ni borracho secunda mociones similares porque para morir de una pulmonÃa siempre hay tiempo y nunca prisa.