En el buen sentido de la palabra, claro. Siguen las obras en el Centro BotÃn y por fin han empezado a cubrir las fachadas con esas semiesferas con forma de pelotilla que las van a recubrir en su totalidad.
Hay que fijarse bien porque de momento son pocas y están muy altas, pero yendo hacia la parte que da a la Estación MarÃtima en la curva de la parte superior asoman las primeras. Recomendable llevarse unos prismáticos para divisarlas con claridad. Tengo curiosidad por ver el efecto que hará el sol del atardecer sobre miles de pelotillas que reflejan su luz porque la cosa promete.
Allà al lado, en los jardines, por fin le han puesto la valla el lago con el puente. Ahora ya sólo falta que vuelvan los animales flotantes que lo poblaban antes de las obras y los abuelos podrán volver a pasar buenos ratos echando pan a los patos.