Hace poco hice referencia a los dorados que le pusieron en la melena al Cristo de la catedral de Santander. A todo hay quien nos gane. Fijaros en el que tienen en Bilbao. Este ni pelos dorados ni nada, doradito de arriba a abajo.
Se trata de la plaza del Sagrado Corazón, justo al final de la Gran Via. Según he leÃdo son treinta metros de pedestal y diez metros de Cristo hecho estatua de bronce, aunque viendo la foto a mi no me cuadran las proporciones. Es de 1927, obra del arquitecto Pedro Muguruza y del escultor Lorenzo Coullaut Valera. El primero mira tú por donde trabajó en el estudio de Antonio Palacios, archireconocido arquitecto nacido en Porriño del cual me harté a ver obras en su ciudad natal y en Vigo, ocupó cargos de importancia en la época de Franco y junto con Diego Méndez diseñó el Valle de los CaÃdos.