El gurruño bilbaino

Dando una vuelta sin rumbo por las calles del centro de Bilbao nos encontramos con una estatua (o escultura), ahí, parada en una esquina de la acera. Me fijé y ni placa, ni cartel, ni indicación que pudiera dar una pista de su leiv-motiv, origen o significado. ¿Y a esto cómo nos podemos referir? Pues por ser algo arrugado y encogido, le ha quedado el título de «el gurruño bilbaino».

Por curiosidad se me ocurrió buscar en el diccionario de la RAE a ver si la palabra «gurruño» existe o es una de esas que se usan por que la has oído sabe dios dónde y te quedó en la cabeza. Mira tú por donde existe realmente y su definición se ajusta perfectamente a la descripción de la escultura. Gurruño: cosa arrugada o encogida. Incluso existe el verbo gurruñar, el cual evidentemente hace referencia al hecho de arrugar o encoger.

¿Quien ha dicho que aquí sólo salen tonterías y sinsentidos? Apostaría a que hoy acabáis de aprender una palabra nueva.