El parque de la vaca (I)

Lo de los parques en Santander es para hacer un estudio. Si al parque de Sotileza le llaman el «Parque del Agua» porque tenía un montón de trastos que funcionan con agua, adivinad cómo le llaman al Parque del Doctor Morales.

¿Una pista? Fijaros en el monumento del centro.

¡Efectivamente! ¡El parque de la Vaca! Lo conocí de puñetera chiripa, un día me metí con el coche por una zona de Peñacastillo por la que nunca había pasado y en esos casos tiro p’alante a ver qué descubro. Cerquita de la factoría de Teka veo una extensión enorme y verde, un parque desconocido para mi. Aparqué, saqué al perro del coche y a recorrerlo nos fuimos. Además de la vaca, a su izquierda tenemos otra estatua del Kirk Douglas montañés cargadito como una mula.

Y al otro lado una parejita de labradores en animada cháchara.

Un poquito más allá se veían los síntomas de esa falta de mantenimiento que aqueja a tantas obras públicas en este país. Una jaula que se supone debía tener algún bicho dentro, vacía.

El pequeño canal que finaliza en un estanque se suponía que debería tener agua pero aquello estaba más seco que el desierto del Sáhara.

De los bichos, ni rastro. La caseta donde vivían completamente vacía. Por la pinta de la caseta me imagino que serían unos patos, evidentemente un elefante de Cabárceno seguro que no era.

Cabárceno, Cabárceno… coño, dos años en Cantabria y aún no lo he pisado, lo mío sí que tiene delito…