El perejil de todas las salsas

Así es como me siento a cuenta de la parienta. Como su blog va viento en popa y a toda vela, no paran de llamarla para asistir a eventos. De esos eventos hay que dejar constancia gráfica y como el que saca las fotos soy yo, me toca ir de obligado consorte, meterme en medio de los bullicios, sacar buenas fotos, procesarlas a toda mecha y no rechistar (sobre todo esto último) so pena de verme mañana mismo en la calle.

Ayer a las 12:00 inauguraba Primark en Santander y se sabía que iba a ser la repera. A las 10:30 hacían un pase privado por el interior de la tienda, mostrando cómo está, regalitos, café y zumo, discursitos y todo eso. Allá vamos. Alucinante que había cola para entrar desde las ocho de la mañana, cuatro horas antes de la apertura.

Paseito por el interior, fotos a las autoridades presentes, aquí está el presidente de Cantabria charlando con la directora ejecutiva de Primark. Ambos amabilísimos, tanto el uno como la otra. Una vez abiertas las puertas y mientras la gente entraba, hablamos un ratito con Ignacio Diego y nos encontramos una persona de lo más accesible y normal. Doña Breege O’Donoghue también, contentísima y encantadora. La parienta encantada, ya tiene foto con los dos…

Discursos, buenos deseos, a las doce menos diez segundos, cuenta atrás y corte oficial de la cinta azul a la entrada. En Twitter, madriguera de maledicencia y retranca, hubo quien dijo que fue el mismísimo Rajoy quien prestó las tijeras de los recortes para la inauguración.

Entonces levantaron la puerta metálica y sálvese quien pueda, una marea humana invadió el local, gente, gente, gente y más gente, como si fueran a regalar las prendas, como si aquello no fuera a abrir mañana, pasado, para el siguiente, o no repusieran la ropa nunca más.

Nosotros salimos pitando porque había una que tenía entrevista en una televisión local, luego sesión de fotos en el Paseo de Pereda… lo que yo digo, con la suerte que tiene esta va para estrella mediática, a ver si me pone un piso y me retira…