Cruza el rÃo Asón a su paso por Colindres un puente que probablemente sea primo-hermano del cargadero de DÃcido, porque en cuestión de mantenimiento parece que va por el mismo camino.
En cuanto se acerca uno ya lo ve roñoso, la pintura desvaÃda y con claros sÃntomas de mantenimiento escaso. Igual es que al ser el pariente pobre del puente de la A-8 que pasa justo al lado ha caÃdo en desgracia y le dedican poco más que unos cuidados mÃnimos.
Por favor señores polÃticos, un poco de amplitud de miras. Llamamos a Okuda para que haga un diseño de colorines, contratamos unos cuántos parados para que lo lijen y pinten, conseguimos de una tacada dar trabajo a un grupo de personas durante unos cuántos meses y obtener un elemento icónico que atraiga turistas hacia Treto y Cicero. Todo es ponerse, oigan, y si necesitan mi servicios como consejero ideÃstico (en esta misma web pueden ver la cantidad de «discurriciones» que se me pasan por la cabeza) ya saben que por cuatro duros rápidamente me vendo.