Tras las nevadas de hace unos dÃas llega la parte segunda, toda esa enorme cantidad de nieve se vuelve a transformar en agua y acaba en los rÃos dando más que un quebradero de cabeza a los pueblos por los que pasa. Ilustrémoslo con un ejemplo. RÃo Miera a su paso por Liérganes a principio del mes de noviembre. Asà es como generalmente se puede ver y la gente aprovecha para triscar un rato por la orilla.
Mismo rÃo, mismo lugar hace una semana. Ni comparación. Te echas a nadar aquà y acabas en Irlando propulsado por la fuerza de la corriente. Eso es lo que le debió pasar al famoso hombre-pez, tuvo antojo de bañarse un dÃa de crecida y pasó lo que pasó…