ConducÃa por Santander, concretamente por el Alto de Miranda en dirección Tetuán, cuando de repente veo en una esquina un pintarrajo de color rosa… ¡ostras! ¡Si es un cerdo! ¿Lo véis?
Yo clarÃsimamente, que para eso de los cerdos tengo un ojo clÃnico que no veas. Cómo han aprovechado las dos tuberÃas del desagüe para hacer el hocico y el resto con cuatro manchas de pintura asunto arreglado. Lástima que no haya otro desconchón por la derecha haciendo de oreja porque entonces ya era clavadito, clavadito.