Vamos a por la segunda de los canecillos de Cervatos, tras haber hecho una primera muestra aquÃ. Primero otra vista de la iglesia, cómo no, con una torre eléctrica sosteniendo sus cables correspondientes allà al fondo. Al final acabarán siendo los tres cables perennes el elemento distintivo más importante de mis fotos.
Pasamos a los canecillos, sobran las explicaciones. Y yo pensando que el de la derecha de la segunda foto era un saxofonista…
Conste que no todos son asà de explÃcitos, algunos como estos dos son algo más complicados de entender. De hecho, el segundo no tengo ni idea qué será.
Unos con máscaras, otros bebiendo, hay de todo tipo.
Y aquà van los dos últimos, en formato bestia. Yo sigo fascinado con que hicieran todas estas esculturas y no los pasaran por la hoguera, teniendo en cuenta que la iglesia fue edificada el año mil ciento y pico. Dedicada a un obispo, pagarÃa por ver su cara y la del cura de la parroquia el dÃa de la inauguración…