A principios de año se habÃa comentado el asunto del misterioso avión que cruzaba Cantabria montando un alboroto de cuidado, incluso el periódico se habÃa hecho eco del asunto. Comentándolo un dÃa con mi gasolinero de cabecera me dijo que además de ese, que sólo cruzaba a gran altura, habÃa otro chiquitito y de color negro que aterrizaba en el aeropuerto de Parayas y montaba un estruendo aún mayor. Efectivamente, yo también recordaba haber visto uno que menuda escandalera para lo enano que se veÃa. Ahà quedó la cosa hasta que el otro dÃa mientras caminaba desde el avión en el que volvimos de Lanzarote a la terminal del aeropuerto eché una ojeada a la pista ¡y allà estaba! ¡El escandaloso mismamente!
Creo que se trata de un Piaggio P180 Avanti, no sé si serán los mismos Piaggio que fabrican ciclomotores, pero podrÃa serlo perfectamente porque el avioncillo en vuelo parece una vespino a escape libre. Si os fijáis es algo distinto a los aviones convencionales. Por un lado las hélices de los motores no van hacia delante, sino hacia atrás. Y mientras un avión normal lleva dos alas, un timón de cola y dos alerones, éste tiene dos añas, un timón de cola, dos alerones enanitos en el morro, dos bajo el timón de cola y dos en la parte superior. Será que van baratos los alerones o que este año están de moda…