Que esta gente está hecha de otra pasta diferente a la mÃa lo tengo cada dÃa más claro. Tras varios dÃas de lluvia fina y cielos grises, este domingo tuvimos una tregua y nos acercamos a la playa. Sol, nubes y un viento frÃo que congelaba las ideas, asà que fuimos vestiditos más o menos como para conquistar el polo sur. Una vez allà vemos a lo lejos un tropel de gente yendo y viniendo. Leches, ¿y eso qué es? Allá vamos…
Ni más ni menos que un partido de fútbol en la arena. Un montón de valientes corre que te corre detrás del balón inasequibles al desaliento e impertérritos ante la corriente de aire congelada.
Me imagino que quien peor lo pasarÃa es el portero, paradito a la espera de jugadas en su área. Aproveché también para retratarlo porque entre la arena, el cielo y las nubes se notaba que la foto cuanto menos iba a ser bien colorida, y eso que la saqué con un móvil cuya cámara es de todo menos buena.
Iba yo pensando lo calurosos que son estos cántabros cuando a lo lejos veo salir del agua una chica en bikini. Casi se me caen los ojos al suelo, eso sà que es valor y el resto que se aparte…
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