Visto que habÃa pasado un temporal de nieve por estos lugares, que habÃa nevado en abundancia y todo eso, tocó hacer un esfuerzo para ir a fotografiar los resultados aunque si os soy sincero, todo fue una miserable excusa porque el fin último era papearnos el segundo cocido lebaniego de la temporada. Por el camino y para cumplir el expediente fui retratando todo aquello que encontré manchado de blanco, fueran montañas…
Pueblecitos, como Espinama…
O incluso coches, en el mismo lugar.
Se nota que por la noche o bien nevó, o los amigos del dueño del coche son una panta de gamberros con ganas de gastarle una broma.