Os quiero presentar a Juancho, la última incorporación en cuanto a bichos de cuatro patas que se ha producido en mi casa. Lo encontré un dÃa en el exterior guareciéndose entre las tumbonas del porche. Al ver la puerta abierta se coló dentro de casa. Como uno es buena persona y al único reptil que desprecio es a mi suegra, lo fui guiando para echarlo fuera sin hacerle daño. Otro dÃa lo volvà a encontrar fuera. Y otra vez. El tÃo se nos ha hecho un okupa de las tumbonas asà que lo adoptamos. Como ya es de la familia también lo bautizamos y le ha tocado «Juancho», en honor al famoso lagarto del mismo nombre.
Hoy por la mañana se me ha vuelto a colar dentro. Cualquier dÃa me lo encuentro en la cocina, amorrado a la botella del Martini. Juancho, Juancho, no me provoques que con esas cosas no se juega…