Es conocida la historia del asno de Buridán, aquel que le pusieron dos cubos de avena y se murió de hambre al no saber por cual empezar. Mientras paseaba por Cabárceno pude ver una jirafa (o jirafo) que parecÃa hallarse en la misma situación. ¿La palmera de la izquierda? ¿O la de la derecha? ¿La izquierda? ¿La derecha?
Pues esta jirafa no era de Buridán, todo lo más de un pueblo de al lado porque cuando el hambre aprieta, pues mira, la que más rabia te dé. A por la de la derecha que me pilla más cerca y ya es la hora de la merienda.