Mucho hablo del estado de las obras en el Centro BotÃn pero poco sobre el avance en las obras de los Jardines de Pereda, que quedan allà al lado. En realidad poco se puede hablar porque no se ve nada. Desde el primer dÃa pusieron una valla enorme rodeándolo todo y como mucho se puede echar una reojada furtiva por el hueco entre dos chapas de la valla o alguna esquinita.
Claro que eso no es nada que mi cámara no pueda solucionar. Activo la pantallita trasera, la levanto por encima de la valla y asà voy viendo qué es lo que va sucediendo, a la vez que retratando aquello que me interesa (poca cosa, todo sea dicho). Gracias a ello he podido comprobar que si me descuido, los jardines casi están como estaban.
En algunas zonas han levantado el suelo, pero los árboles y los trozos de hierba están igual. Menos mal que es invierno y la hierba no crece, que si llega a ser verano estarÃa aquello como una selva de Vietnam. Ah, si, han levantado una casita de hormigón, la que se ve a la izquierda.
El lago, triste y solitario sin agua, sin sus patitos, pero con puente y supongo, que con sus candaditos también.
En cambio en esta otra esquina ya falta el árbol pero el suelo está intacto. Aquà me paré a echar una ojeada por si aparecÃa el mosaico del que hablaba Dan en este comentario, pero aunque revisé por todos lados allà no apareció nada.
El mamotreto este con la inscripción en latÃn sigue en su sitio, no sé si porque está destinado a permanecer o porque no hubo quien fuera capaz de moverlo.
Esto es en las inmediaciones de la gasolinera. Lo mismo, todo parecido, árboles, hierba, medio suelo y poco más.
Finalmente, la afanada gasolinera. Según parece van a mantenerla y convertirla en una cafeterÃa. Supongo que la reformarán un poco, porque si en esa micro cabina tienen que meter camareros, cocina y almacén, negro futuro le presagio al que arriende el negocio.
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