Cuando llega la temporada de fresas, la doña y yo nos ponemos morados porque nos gustan un montón. A cuenta de esta noticia me he enterado que hay quien toma fresas con limón. También sabÃa que se toman con champán, pero probablemente muy poca gente sepa que también se pueden tomar con vinagre y bien ricas están. Asà a bote pronto probablemente os suene una combinación algo extraña, pero probadlo y veréis qué vale la pena.
La preparación es simple. Paso 1, cortar las fresas en trocitos y echarlas en un bol.
Paso 2, echar azúcar en abundancia. Para medio kilo de fresas, cuatro cucharadas soperas si queréis que el resultado final sepa algo más ácido, ocho cucharadas soperas si lo preferÃs dulce.
Paso 3, un chorro abundante de vinagre a ser posible no del que se usa para limpiar suelos, mejor algo medianamente decente.
Y paso 4, esperar un dÃa. Yo dejo el bol en cualquier sitio con un film plástico (al que le hago unos cuántos cortes con un cuchillo) por encima para que no se acerque ninguna mosca. IncreÃblemente las fresas aparecen flotando en lÃquido, del bol a un cuenco y hala, a comer, que me lo merezco.
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