Unos dÃas antes de semana santa se montaron los comerciantes del centro una «Open night», o lo que es lo mismo, un sábado en que abrÃan hasta las doce de la noche, habÃa entretenimientos, actuaciones musicales y otras historietas similares. Con lo que no contaban es con que el tiempo estarÃa bastante en contra, con lluvia a mares todo el dÃa (qué raro) asà que open night pasada por agua y algún grupo que iba a tocar en la porticada acabó tocando bajo los arcos de los soportales con público escaso y compuesto por los pocos animosos que habÃan salido a la calle pese a la horrible meteorologÃa.
No tocaban mal estos cuatro que estaban sobre el escenario, pero yo me fijé que al lado la lluvia caÃa sobre un foco empotrado en el suelo y se evaporaba en forma de humo suave. Me quedé hipnotizado viendo cómo desaparecÃan las gotas de agua y se evaporaban poco a poco. Cuando me quise dar cuenta los músicos saludaron, dieron las gracias y adiós muy buenas. Casi ni me enteré de la actuación. Qué se le va a hacer si uno es de entretenimiento fácil.