Mira que es complicado sorprenderme, pero ayer domingo que nos pasamos por la playa de Somo hubo algo que lo consiguió. En esta playa se suele hacer la vista gorda a esa prohibición de llevar los perros, es bastante normal ver gente paseando con su mascota. A mi no me importa en absoluto (mientras recojan las cacas, claro), ya sabéis que me encantan los chuchos y da gusto verlos disfrutar revolcándose en la arena, metiéndose en el agua o persiguiendo una pelota.
Pues bien, dándome una vuelta por la playa veo un perro (o eso creÃa yo) a lo lejos con una especie de funda surfera de color rosa. Como la figura era un tanto rara me estaba preguntando de qué raza serÃa hasta que la parienta me dice… oye… ¡eso es un cerdito!
No me lo podÃa creer. Nos fuimos acercando y efectivamente, alguien se habÃa llevado a una cerdita tamaño mini para que disfrutase del sol y de la arena. Toda la gente que pasaba por allà se quedaba con el detalle y más de uno nos paramos a sacar fotos. Como yo le echo mano a todo lo que se mueva, allá que me acerqué, le hice un par de cucamonas y la gorrina encantada de la vida. Ya digo que pocas cosas me llegan a sorprender últimamente, pero ésta lo consiguió.