Cuando uno va paseando por los alrededores de la bahÃa de Santander y de pronto ve que el agua se pone de este color… huuuy… vete preparando el paraguas porque está a punto de caer una buena…
Aunque no te puedes fiar mucho del color del agua a la hora de hacer predicciones. Mientras daba una vuelta por Noja el mar estaba azul, tranquilo y sin nada en particular que te llamara la atención. De pronto aparecieron las nubes en tropel por el otro lado, se fue la luz y como si alguien hubiera abierto un grifo gigante empezó a descargar agua como si no nunca hubiera llovido antes. Suerte que me pilló volviendo al coche y me pude escapar, que si llego a estar en campo abierto hubiera sido la mojadura del siglo.