Otra construcción a la que habrÃa que ir a echarle una ojeada por si el mar ha hecho otra escabechina es al Hotel Miramar, situado sobre la arena de la playa de Brazomar en Castro Urdiales. Eso si, habrá que ir rapidito porque hay sobre él una sentencia firme de demolición.
Construido en la posguerra para funcionar como balneario, en 2008 el Ministerio de Medio Ambiente dice que no está funcionando como tal sino como hotel, por tanto revoca la concesión y hala, a la rue los currantes, palo a la empresa que lo explota y adiós muy buenas el edificio. Hay cosas que no entiendo ni entenderé. Que no se autorice a construir nada más sobre una playa, pase, pero a cargarse asà un negocio que está funcionando desde hace más de sesenta años sigo sin verle ningún sentido.
Cualquier dÃa les entra la neura y con eso de que también queda sobre la arena intentan darle pasaporte a los bajos del Sardinero y al Maremondo. Aunque bueno, si les hacen quitar el adefesio ese de la torre podria tener su compensación.