Aquà está el que debe ser uno de los monumentos conmemorativos más escondidos de Santander. No tenÃa ni idea de su existencia hasta que fui a visitar el Malaspina y detrás del edificio de la Comandancia Naval aparece esa especie de atril de color oscuro con unas flores en la base.
Fue puesto aquà en julio de 2011 y anda que no habré pasado veces por Marqués de la Hermida (la calle al otro lado del edificio), pero como queda totalmente tapado nunca lo habÃa visto ni de refilón.
Está dedicado a Blas de Lezo, que a pesar de tener una pata de palo y un montón de heridas llegó a Almirante General de la Armada Española. Le deben tener cariño cuando además le han dedicado un crucero, luego un destructor reciclado de la marina estadounidense y más recientemente una fragata moderna, que ya de paso podrÃan traer alguna vez a Santander porque seguro que daba para una visita más jugosa (fotográficamente hablando) que la del Malaspina.