Monumento a los italianos

Mientras pasábamos por el Puerto del Escudo, que separa Cantabria de Burgos, vi en lo alto de una colina una construcción de forma llamativa. Paré y allá me fui con la cámara dispuesto a dejar constancia del hecho para generaciones futuras, rezando lo rezable porque para entrar había que saltar una valla de alambre de espino, en el suelo se apreciaba abundantes restos de excrementos bovinos (también conocidos como «caca de la vaca») y, francamente, no me apetecía mucho tener un encuentro público y notorio con una vaca, mucho menos aún con un toro y no digamos nada con un Tyranosaurus, aunque esto es mucho menos probable.

Fijaros en el edificio, forma de pirámide escalonada y una M gigante formando la puerta, a la izquierda. Evidentemente al llegar a casa me puse a buscar información y resultó ser un cementerio-monumento a los combatientes italianos muertos en la toma de Santander durante la Guerra Civil. Esa M gigante era la M de Mussolini.

Por detrás el aspecto era similar, aunque más cascado.

La puerta estaba forzada y entreabierta así que eché una ojeada y, tras comprobar que no había ningún toro dentro, pasé al interior, que está hecho unos zorros. Ahí debieron estar los restos de los muertos italianos, que ya fueron retirados y repatriados hace tiempo.

Hay un sótano, pero parecía estar en similares condiciones y no estaba por la labor de mancharme, foto desde arriba y damos por finalizada la exploración.

Como dios castiga sin piedra ni palo, allí no me quise manchar y al saltar la valla de la finca me caí de culo sobre el barro, maravillosa idea la mía eso de subirme a una piedra inestable para intentar saltarla. Cuando aprenderé…