Ya que ayer hablábamos de Potes y el orujo, allà mismo al lado de la iglesia hay un monumento que los productores levantaron al alcalde del pueblo por su trabajo en pro de la comarca lebaniega y por la difusión de la fiesta del orujo.
Aunque una fiesta asà seguro que se difunde sola como toda fiesta relacionada con el comer y el beber. Este es el monumento completo, fijaros bien en el trasto para fabricar el orujo porque no sé si será un alambique como los usados para el aguardiente o habrá alguna variación en el proceso. Seguiremos investigando, seguiremos informando. Se despide Gustavo, el reportero más dicharachero de Vamos a Cantabria.