Y ya que hoy hablábamos de obras de arte, en la Bayona de la Francia vi unas cuantas obras clásicas «retocadas». Hay que ver la inventiva de alguna gente. Que si Van Gogh con un tractor por un lado, que si Van Gogh y la Gioconda fumando por otro o incluso el pintor desorejado secuestrando a punta de pistola a la usuaria de la sonrisa más famosa del mundo. No pasarán a la historia clásica del arte, pero por lo menos te sacan una sonrisa cuando ves estas ocurrencias.