En pleno centro de Santander habÃa un hotel que me llamaba mucho la atención por lo colorido de su exterior, el Hotel Central (anteriormente Hotel Ignacia). De dÃa era bonito y de noche todo iluminado por fuera tampoco desmerecÃa nada.
El interior ya era otro cantar. Alguna vez estuve dentro y si los salones estaban bastante desfasados, las habitaciones mucho más. La última vez que pasé delante lo vi cerrado.
Según dice el cartelito pegado en la puerta, cierran «por obras». Según el periódico lo hace por las deudas y en suspensión de pagos. Dentro de nada cerrarán también los locales que hay en los bajos. La crisis, las rentas antiguas, qué mas da. Al paso que vamos esto se queda como un páramo.