Por mucho que este de Mioño se llame el «Parque de los Llorones» en realidad allà poco llorar y mucho cabreo, echar pestes, cagarse en todo lo cagable especialmente en los dueños de perros que no recogen las cacas del animal. Tras sacar esta foto veo hacia abajo y… ¡sorpresa! El pie encima de una plasta XXL.
Qué asco, menos mal que me di cuenta antes de entrar en el coche y evité dejar las alfombrillas hechas una porquerÃa junto con un olorcillo en el ambiente que engrandeciera el resto de la excursión.