Una de las cosas entretenidas de Santander es que por cualquier esquina puede aparecer una «obra de arte», dicho entre comillas porque lo mismo hay cosas de interés que otras para llevarse las manos a la cabeza. Bien curiosa es la que se contempla en la Rampa de Sotileza, una calle cerca de la estación de autobuses. Han aprovechado la pared de la rampa y allà pusieron un texto de una novela de Jose MarÃa Pereda. Ni más ni menos que 611 metros lineales de texto en aluminio dividido en un montón de renglones.
No sé cómo lo harÃan, pero si fue poniendo letra por letra esto es una tarea de chinos, se inauguró en 2010 pero debieron empezar cinco o seis años antes para tenerlo a tiempo… im-presionante, y además distinto.