Vamos ahora por una de la zona de Santoña. Entramos por la esquina del pueblo, rotonda con algo encima asà que ojo avizor a ver de qué se trata.
Esta vez es una rotonda dedicada al pescador y a su perro de aguas, ambos decorados con unos adornos navideños asà que os será fácil deducir la época en que saqué la foto.
Este es el perro de aguas, una raza que debe ser tÃpica de aquà porque se ven un montón de ellos por todos lados. Recuerdo haber visto uno hace unos dÃas en la playa pero debÃa ser un perro de pocas aguas, porque la dueña lo querÃa meter en el mar para refrescarlo un rato y el jodÃo perro se resistÃa de mil maneras diferentes. Una vez que lo metió, se veÃa cómo su máxima aspiración en la vida era salir del mar lo antes posible. Quizá fuera un perro de aguas pero de aguas poco profundas o de aguas de secano.
Este no es un perro de aguas pero sà un perro playero, con sus gafas de sol y su pinta machopisinas. Menos mal que no es vengativo, porque con la de veces que le hemos tomado el pelo sus razones tendrÃa para pegarnos unos cuántos mordiscos en el culo.
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