Se presenta un tonto perdido

Soy yo. Lo reconozco. Que si las botellas que tiré al mar desde Galicia tal, que si cual, que si al ver una flotando echo una ojeada por si es de las mías, me acerco a la playa y otra que veo, otra que retrato. Total, para al final caer en la cuenta que las mías NO SON DE COCA COLA… si las que tiré yo eran de La Casera, así que de no mediar una transmutación cósmica el asunto es totalmente imposible. La edad, que no perdona y se come el cerebro, algo que se aprecia especialmente en aquellos cuyo recuento de neuronas aptas para realizar su trabajo resultaba ya de por si escaso en épocas de bonanza cuánto más ahora que se van jubilando.

2 comentarios Escribir un comentario

Deja una respuesta


Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Más información sobre las cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies