Esto y lo de los candaditos es una verdadera plaga, vayas donde vayas no hay una esquina donde no aparezca lo uno o lo otro. Veamos. Playa de DÃcido, lugar bastante aislado y bastante a desmano del mundo civilizado.
Nada más llegar lo primero que llama la atención son las huellas que ha dejado el temporal de principios de febrero con forma de hundimiento en la rampa de entrada la playa. El resto de la playa estaba hecho una verdadera piltrafa pero ese relato lo dejamos para otro dÃa.
Lo segundo que llama la atención es ver cómo algunos que también quisieron dejar su huella al final optaron por dejar los zapatos colgados en lo alto. Curiosa costumbre, sigo preguntándome cómo y cuándo llegó hasta aquÃ.