Uno de mis perros es medio boxer, medio perro de caza. El jodÃo huele los rastros a lo lejos y en cuanto pilla uno allá se va como un cohete. Cuando lo alcanzas te puedes encontrar de todo, os voy a presentar cosas variadas que ha ido encontrando él. Por lo de pronto, un cráneo de algo con cuernos, parece como de una cabra pequeña.
A continuación un ala y los restos que presumen el desplumamiento de un pobre incauto, esta vez sin intervención de bancos ni Agencia Tributaria.
Aquà el ala ampliada. Vamos, lo normal, ir andando por un campo y encontrarse el ala que dejó olvidada una gaviota. TenÃa que haber vuelto al dÃa siguiente a ver si la recogió, y si no, llevarla a objetos perdidos.
Otro ala más, distinta de la anterior en forma y fecha de aparición.
Además aparece un hueso que no sé si será del propio ala o de una pata. Lo siento pero no siendo mi especialidad armar y desarmar pajaritos, no distingo bien de donde son las piezas.
Más restos de plumÃferos volátiles. Hallar todo esto cerca de las madrigueras mostradas anteriormente reafirma mi teorÃa de que serán zorreras y no tejoneras.
Incluso una vez me encontré con un pellejo de animal, que tampoco sabrÃa distinguir. HabÃan aprovechado hasta la última migaja de carne y lo habÃan dejado limpito como una patena.
Hay que ver cuántas cosas se encuentra uno andando por un prado. Por supuesto no querÃa despedir la entrada sin mostrar otro de los elementos que nunca faltan. ¿Dónde se tira la basura? Donde menos moleste, en una esquina o en un canal que vaya a dar al rÃo. Total, si no se ve es como si no existiera.