Mientras dábamos un paseo alrededor de la penÃnsula de la Magdalena para ir a ver el Faro de la Cerda (palabrita que se llama asÃ), al llegar a la playa de la Magdalena esto es lo que se apareció delante de mis ojos: un pedazo tobogán que te manda del paseo a la arena.
Menudo invento, estas cosas no las habÃa cuando yo era pequeño… ganas de tirarme no me faltaron, pero bueno, iba paseando mi perra y ella me dijo que ni loca se tiraba con lo cual me tocó quedarme con las ganas. La vida es asÃ.