Hay veces que me da por retratar a las vacas que veo en los prados, bien por la luz, por el conjunto de colores, por los alrededores, etc. Normalmente la vaca pasa ampliamente de mi o como mucho levanta la cabeza, en cambio esta que vi el domingo no sólo levantó la cabeza y dejó de pastar sino que además posó como una top model vacuna (cuerpo recto, cabeza ligeramente ladeada) hasta que acabé la sesión fotográfica. A eso le sumamos el sol muy bajito iluminándolo todo, un cielo azul y el verde de la hierba, el resultado es una foto de lo mas colorida. Estoy por mandarle una copia a la vaca por si quiere colgarla de la pared del establo.
Interesante domingo, salimos sin destino fijo pero entre pueblos, vacas, puentes, playas y montañas me volvà a casa con la tarjeta de memoria repleta de fotos interesantes.
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