Ya lo comenté una vez, lo mÃo con la cámara a veces es «vivir peligrosamente«. Y es que cuando ves «la foto», no una foto, sino «la foto» hay que sacarla sea como sea aún a riesgo de que los protagonistas te descubran y haya que dar explicaciones o arriesgarse a recibir dos yoyas. Claro, mar, cielo, barquito al fondo, parejita, amor en primer plano, ¿quien es el guapito que se resiste a retratar una imagen tan postalera?