Uno va a Cabárceno con intenciones de retratar bicherÃo en plan serio, como elefantes amenazadores trompa en alto, tigres rugiendo y monos saltando entre las lianas. Pero claro, dÃa de calor es dÃa que los herbivoros se pasan pastando tranquilamente, los felinos se tumban a la bartola, los elefantes tienen el cerebro en off y asà no hay quien saque una foto interesante. Por si fuera poco parece que es llegar yo y empezar las tonterÃas, asà que abundan las fotos jocosas y resultonas pero patéticas a nivel fotográfico. Pasemos a la primera. El recinto de los osos. Aquà el primo del osito Misha, como buen españolito que es lo tenemos a media mañana dedicado literalmente a rascarse los huevos.
Mientras retrataba al anterior, otros tres osos u osas (que no los distingo muy bien) estaban de lo mas acaramelado. En eso que uno se tumba panza arriba y las otras u otros dos… qué os voy a contar que no se vea en la foto, sólo fijaros en la cara del que está tumbado…
Señores padres, tengan ustedes cuidado de lo que ven sus hijos cuando los lleven a visitar los ositos de Cabárceno, que luego preguntan y menudo compromiso.
Nos vamos a junto de los elefantes. Hay unos carteles explicativos sobre los paquidermos que allà tienen alojados, su estilo de vida y sus principales amenazas. Como la gente es como es, alguien hubo ya que viendo la ocasión, tuneó el cartelito para aclarar ciertas cosas.
Ampliamos el asunto por si alguien aún no lo ve claro. Y con toda la razón oiga, viendo en qué entretiene su tiempo libre algún elemento de la casa real española.