En Francia o bien tienen unos ligeros problemas de comprensión, o a la gente le gusta el peligro porque veo un puerto, un espigón, una señal de prohibido pasar… y pasó.
Un dique, una señal de prohibido subir… y subieron.
Pero el qué más gusto le tiene al riesgo es este. Lo dice bien claro la pintada: prohibido aparcar, y aparcó el patinete justo delante. AsÃ, asÃ, viviendo peligrosamente desde la más tierna infancia.