Ya puestos a reformar…

Mira, ya que están de reformas en los alrededores para colocar el Centro Botín, casi le podía dar una idea a las mentes pensantes de Santander. Hay un edificio cubierto de un montón de hiedra allí cerquita, pasado de moda y feo por fuera e impersonal y feo por dentro al que no le vendría nada mal una buena reforma o, en su defecto, tirarlo al mar y hacerlo de nuevo con un poco más de buen gusto. Adivinen ustedes a cual me refiero.

Si, el tejado es muy bonito simulando el oleaje, pero me parece que tras 44 años de existencia las moles de hormigón ya están un poco pasadillas. Si por mi fuera lo tiraba enterito y hacía un edificio con forma de trasatlántico de modo que pareciera un barco atracado en el muelle, de piedra blanca por la parte que da a la ciudad como los ferries de Brittany pero totalmente acristalado por el lado que da al mar para disfrute de los visitantes, una piscina en la cubierta superior y que saliera humo por la chimenea. Eso sí que iba a ser la caña, hasta los japoneses vendrían a extasiarse contemplando el summum de lo kitsch…