Camino de Cabo de Ajo para ver bufones, uno de los últimos pueblos que hay que cruzar es Bareyo. Al pasar delante del ayuntamiento vi una estatua y como iba sobrado de tiempo me paré a retratarla, que de estas cosas siempre se aprende algo.
Aquà está: estatua sobre pedestal, pequeño estanque por delante y placa con dedicatoria en primer plano.
Los plácemes son para Benedicto Ruiz Campo, que ni sé quien es ni me suena lo más mÃnimo, asà que ya buscaré luego en casa más información. Lo sé, podÃa usar el móvil, pero primero busco información, luego me pongo a contestar un correo, me lÃo con el whatsapp, leo las noticias… y cuando me quiero dar cuenta ya no hay sol, ni fotos. Por eso mejor buscarlo en casa.
Evidentemente no me limito a sacar la tÃpica foto frontal y listos, sino que rodeo el conjunto escultórico para fotografiarlo por todas las esquinas y ¡leches! ¿Qué es esto? ¿Será que este hombre se topó con un extraterrestre por uno de los caminos del municipio? Porque menudo bicho han plantado en el lateral y qué cara de mala leche gasta.
Por el otro lado una niña con cara de medio ida haciendo yoga. Detrás unos sÃmbolos muy raros. La niña esta parece abducida, me juego los cataplines de mi vecino a que es cosa del marciano del lado contrario.
Y en la parte trasera un dragón con unas patas muy raras, tienen forma de aletas pero agujereadas. Tengo que preguntarle a la parienta si este año se llevan los dragones con patas agujereadas, sólo por la curiosidad de saber si el dragón va a la moda o no. ¿Será un dragón terrÃcola o también extraterrestre?
Bien, pues tras la oportuna búsqueda siento deciros que ni marcianos, ni niñas abducidas, ni dragones a la moda. Benedicto Ruiz Campo fue un indiano. Emigró a Méjico, hizo fortuna y donó bastante dinero a su pueblo, gracias a lo cual pusieron el alumbrado público o hicieron dos escuelas con sus «casas de maestros» correspondientes. A su muerte también dejó en herencia cinco millones de pesetas y por todo eso le han dedicado la estatua con motivos aztecas del paÃs al que habÃa emigrado. ¿Pues qué queréis que os diga? Que a mi lo de los marcianos me gustaba más…
3 comentarios Escribir un comentario