Ya os habÃa comentado que una de las primeras cosas que hice al llegar aquà fue abonarme al servicio de alquiler de bicicletas (Tusbic). Cuando quiero pedalear un rato el proceso es muy simple, primero me voy a una de las catorce estaciones de bicicletas que hay en la ciudad, son como ésta:
En ese poste con pinta de cabina telefónica moderna acerco la tarjeta de abonado a un lector, me pide el PIN, selecciono el número de bicicleta que quiero usar y listos, asà de fácil. Muy bonitas no son, a la que frena bien le falla el cambio, la que cambia bien frena mal, a la que cambia bien y frena bien le fallan las luces, pero bueno, a caballo casi regalado…