En Noja hay dos playas, la de Ris y la de TrengandÃn, separadas ambas por una punta rocosa que se puede ver perfectamente en Google Maps. Por esa punta rocosa transcurre una ruta de unos dos kilómetros que conecta ambas playas. En verano la recorrà tranquilamente y además de las vistas me sorprendió encontrar un búnker abandonado casi llegando a la playa de Ris.
Se trata de un bunker de artillerÃa construido al principio del mandato del tÃo Paco (1940) como parte del plan de defensa costera ante un posible desembarco aliado durante la Segunda Guerra Mundial. Aquello del fondo es mi querido monte Buciero, por el que hace tiempo que no paso y no será por falta de ganas.
Anda que si nos vinieran a invadir estábamos bien servidos con semejante despliegue de medios. Seguro que en cuanto lo vieran, la flota aliada se daba la vuelta y escapaba con el rabo entre las piernas.
Por gusto hubiera ido a echar una ojeada dentro, pero estaba ocupado por un montón de chavalada con música y bebercio, asà que me lo apuntaré para la siguiente vez que pase por aquÃ. No por nada, es que no procedÃa tener que apartarlos a todos para poder sacar fotos sin gente por medio. Igual no estaban por la faena y me tiraban por la baranda, que hay gente muy rara en todos lados.
El búnker en si está muy bien conservado. Son las cosas del hormigón a lo bestia, que no hay polilla que pueda con él y menos si paredes y techo tienen un grosor como el se ve.
Ya puestos hay otro sitio relativamente cercano a Cantabria al que también le tengo ganas por estas construcciones sobre la arena.
Se trata de los bunkers alemanes de la segunda guerra mundial que hay en una playa de Capbreton. Poco queda por ver salvo las estructuras, pero llamativas son un rato. El dÃa que pasamos por allà estaba el tiempo tan horroroso que no pudimos bajar a la arena. A ver si un fin de semana que haga buen tiempo nos pegamos un saltito para inspeccionarlos.
Claro que el viaje que tengo entre ceja y ceja desde hace años es a NormandÃa. Cuando vaya sà que definitivamente quemo el obturador de la cámara del sobreesfuerzo porque pienso dejar ni un rincón sin fotografiar.